Aprovecha esos días para estar en casa, con la familia, para reflexionar sobre los acontecimientos vividos en este año, para fijar metas y hacer planes, pero, sobre todo, para recuperar la ilusión.
Por Elsa Alama. 06 diciembre, 2022. Publicado en Correo, el 6 de diciembre de 2022.
Aunque nos parezca increíble, estamos a menos de 30 días de finalizar el 2022. Recuerdo que, cuando era niña, diciembre era uno de mis meses favoritos; sin duda, por la Navidad y lo que ello significa para un niño: regalos y vacaciones. Sin embargo, desde hace años, no solo para mí, sino para muchas personas, diciembre resulta un mes estresante… ya seas docente, contable, ama de casa, incluso si realizas cualquier otra actividad, diciembre implica preparar y corregir exámenes, hacer cierre contable y provisionar los meses de verano, vigilar que los niños estudien para sus exámenes, preparar las actuaciones o reuniones de Navidad en el colegio, la universidad, la empresa, comprar regalos, etc. Nos animamos pensando que luego de este ajetreo tendremos vacaciones, pero, es justamente en este periodo vacacional cuando muchas personas caen enfermas. ¿Por qué sucede esto?
Lo habitual es que nuestro cuerpo responda a las exigencias del día a día, pero, como toda maquinaria, necesita mantenimiento; especialmente, si hemos tenido un nivel sostenido de estrés, pues eso va debilitando el sistema inmune. Por otra parte, la mente es consciente del tiempo libre que tendrá y, sin consultarnos, decide parar. Entonces, nos da ese resfriado fuerte, tenemos un esguince en el tobillo o aparece cualquier otro síntoma antojadizo y molesto, que viene a estropearnos los planes. En estos casos, lo mejor es no enfadarse y tomar las cosas con calma, siguiendo las instrucciones del médico, pero, especialmente, descansando, ya que eso es lo que tu mente y cuerpo están pidiendo. No pasa nada, la tierra sigue girando.
Aprovecha esos días para estar en casa, con la familia, para reflexionar sobre los acontecimientos vividos en este año, para fijar metas y hacer planes, pero, sobre todo, para recuperar la ilusión y mirar con ojos nuevos la realidad cotidiana.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
